Las Buenas Prácticas Agrícolas requieren del compromiso de los agricultores

Más de 50.000 personas han recibido capacitaciones en el Uso y Manejo Seguro de los defensivos agrícolas en los últimos tres años, en el marco el programa CuidAgro, ejecutado por la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (CAFYF), con el objetivo de fomentar las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs), junto a los aliados estratégicos que sumó en los últimos tiempos.

En este objetivo, CAFYF logró el acompañamiento del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), Centro Tecnológico Agropecuario del Paraguay(CETAPAR), Municipalidad de Naranjal, Gobernación de Itapúa, La Central Nacional de Cooperativas (UNICOOP) y las Universidades.

En las capacitaciones se abordaron temas que van desde: uso correcto de los defensivos agrícolas, normativas nacionales, manejo integrado de plagas y disposición final de envases vacíos.

Cambiar hábitos en la población adulta no es tarea fácil, por lo que es necesario revisar las metodologías y ser muy creativos a la hora de llegar a los agricultores o trabajadores del campo. Es vital que ellos se comprometan a cuidar su salud y la de su familia.

También es de fundamental importancia que el agricultor utilice el Equipo de Protección Individual (EPI), para realizar las aplicaciones de defensivos agrícolas. Asimismo, los productores deben considerar las condiciones climáticas para ejecutar esa tarea, al igual que el acompañamiento de un experto en el tema. Uno de los hábitos que algunos agricultores de Paraguay deben adoptar es especialmente leer, comprender y seguir las instrucciones de la etiqueta.

El seguimiento y control de las autoridades de regulación en el campo, sobre el uso responsable de los defensivos agrícolas, no es suficiente si los productores no toman conciencia y adoptan las medidas adecuadas para hacer el uso responsable de los productos fitosanitarios. Con la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas no solo se protegen los cultivos de plagas, malezas y enfermedades, también se salvaguarda la salud de los trabajadores agrícolas, sus familias y al medio ambiente.

El aprendizaje y la práctica de las BPAs aplicadas en forma responsable aseguran el cuidado del ambiente, de la salud humana y de los cultivos.