Langosta migratoria sudamericana. Schistocerca cancellata (Serville 1838) (Orthoptera: Acrididae)

Ing. Agr. Victor A. Gómez López, Master en Entomología Agrícola
Investigador II Pronii-Conacyt
Investigador Asociado UNA-FCA, CEDIC

Es importante para los técnicos entender el comportamiento de las plagas, de modo a buscar técnicas o métodos de control de mejor eficiencia; en especial para las langostas Schistocerca cancellata que constituye un potencial riesgo para los cultivos. Este insecto se distribuye por América del Sur desde la zona de invasión máxima conocida es de casi 4 millones de km2; extendiéndose hacia el sur desde su límite norte en Bolivia y en el sureste de Brasil a través de Paraguay, Uruguay y Argentina. Rara vez, los enjambres cruzan los Andes hacia Chile. La zona permanente cubre unos 900.000 km2 de desierto y semi desierto en el noroeste argentino; y el sur de Bolivia desde Mendoza, Argentina hasta Santa Cruz, Bolivia y hacia el este hasta las provincias adyacentes de Argentina y el Chaco Paraguayo en el noroeste de Paraguay. El brote principal se encuentra entre las provincias de San Luis y Catamarca, en el noroeste argentino.

Esta plaga se menciona como una especie de “Langosta migratoria”, con graves consecuencias para la producción agrícola hasta la década del 50, afectando zonas de cultivo en los países del cono sur. Esta plaga provoca daños en todos sus estadios de crecimiento, dado que los insectos poseen aparato bucal masticador típico, y atacan la parte aérea de vegetales silvestres y cultivados, gramíneas, leguminosas en plántulas y plantas jóvenes, impidiendo el rebrote. No obstante; desde esa época, a partir del 2015 volvió a aparecer en toda la región causando serios problemas.

La aparición de la langosta según algunas hipótesis de investigadores se relaciona al aumento de precipitaciones y condiciones propicias para la reproducción en su zona de cría; aumento poblacional, consecuente vuelo y migración en búsqueda de alimentos. Esta langosta en baja población es solitaria; sin embargo, en alta población puede formar mangas con extensión de hasta 100 km de longitud y 10 km de ancho. Su dinámica de población es la siguiente; durante la primera parte del año los enjambres se vuelven concentrado en un cinturón relativamente estrecho en el lado oriental de los Andes en el noroeste de Argentina y áreas adyacentes del sur de Bolivia y noroeste de Paraguay (Chaco). Con las condiciones climatológicas favorables se reproducen y emigran; en ciertos casos puede ocurrir una migración circular cuando los enjambres que inicialmente invadieron el norte Argentina desde el noroeste regresan luego al norte y noroeste hacia el oeste de Paraguay y Bolivia.

Su potencial de migración podrá ser devastador si las condiciones ambientales son favorables al insecto. Existen estrategias de control basados en un Plan Regional de Manejo de Langosta Sudamericana en Argentina, Bolivia y Paraguay; el monitoreo oficial que permite la identificación temprana de focos de langosta en estadios juveniles y el control en el momento oportuno, con el objetivo de disminuir su reproducción, evitar la dispersión, lograr una merma del nivel poblacional, evitando la formación de mangas de alta densidad, y mantener a la población de insectos en su hábitat natural son los pilares estratégicos del plan.

Fuente: FAO

Es importante para los técnicos entender el comportamiento de las plagas, de modo a buscar técnicas o métodos de control de mejor eficiencia; en especial para las langostas Schistocerca cancellata que constituye un potencial riesgo para los cultivos. Este insecto se distribuye por América del Sur desde la zona de invasión máxima conocida es de casi 4 millones de km2; extendiéndose hacia el sur desde su límite norte en Bolivia y en el sureste de Brasil a través de Paraguay, Uruguay y Argentina. Rara vez, los enjambres cruzan los Andes hacia Chile. La zona permanente cubre unos 900.000 km2 de desierto y semi desierto en el noroeste argentino; y el sur de Bolivia desde Mendoza, Argentina hasta Santa Cruz, Bolivia y hacia el este hasta las provincias adyacentes de Argentina y el Chaco Paraguayo en el noroeste de Paraguay. El brote principal se encuentra entre las provincias de San Luis y Catamarca, en el noroeste argentino.

Esta plaga se menciona como una especie de “Langosta migratoria”, con graves consecuencias para la producción agrícola hasta la década del 50, afectando zonas de cultivo en los países del cono sur. Esta plaga provoca daños en todos sus estadios de crecimiento, dado que los insectos poseen aparato bucal masticador típico, y atacan la parte aérea de vegetales silvestres y cultivados, gramíneas, leguminosas en plántulas y plantas jóvenes, impidiendo el rebrote. No obstante; desde esa época, a partir del 2015 volvió a aparecer en toda la región causando serios problemas.

La aparición de la langosta según algunas hipótesis de investigadores se relaciona al aumento de precipitaciones y condiciones propicias para la reproducción en su zona de cría; aumento poblacional, consecuente vuelo y migración en búsqueda de alimentos. Esta langosta en baja población es solitaria; sin embargo, en alta población puede formar mangas con extensión de hasta 100 km de longitud y 10 km de ancho. Su dinámica de población es la siguiente; durante la primera parte del año los enjambres se vuelven concentrado en un cinturón relativamente estrecho en el lado oriental de los Andes en el noroeste de Argentina y áreas adyacentes del sur de Bolivia y noroeste de Paraguay (Chaco). Con las condiciones climatológicas favorables se reproducen y emigran; en ciertos casos puede ocurrir una migración circular cuando los enjambres que inicialmente invadieron el norte Argentina desde el noroeste regresan luego al norte y noroeste hacia el oeste de Paraguay y Bolivia.

Su potencial de migración podrá ser devastador si las condiciones ambientales son favorables al insecto. Existen estrategias de control basados en un Plan Regional de Manejo de Langosta Sudamericana en Argentina, Bolivia y Paraguay; el monitoreo oficial que permite la identificación temprana de focos de langosta en estadios juveniles y el control en el momento oportuno, con el objetivo de disminuir su reproducción, evitar la dispersión, lograr una merma del nivel poblacional, evitando la formación de mangas de alta densidad, y mantener a la población de insectos en su hábitat natural son los pilares estratégicos del plan.